Se ha demostrado que el número de casos de demencia prematura en personas menores de 65 años está aumentando significativamente.
Según datos del Instituto Nacional del Seguro de Salud del día 16, el número de pacientes con demencia temprana fue de 17.772 en 2009, pero en 2019 el número fue de 63.231, un aumento de aproximadamente 3,6 veces en los últimos 10 años.
La demencia de aparición temprana progresa más rápidamente que la demencia senil. El diagnóstico preciso es esencial ya que los síntomas clínicos varían, incluido el deterioro cognitivo, como la pérdida de memoria, el habla y los trastornos motores.
El diagnóstico de la demencia de aparición temprana se realiza mediante una historia médica detallada, un examen neurológico, un examen psicológico e imágenes del cerebro.
A través de un historial médico detallado, se puede identificar el momento de aparición de la demencia temprana, el ritmo de progresión de los síntomas y los síntomas que la acompañan.
Un examen neurológico busca otras anomalías neurológicas además del deterioro cognitivo. Las pruebas psicológicas evalúan el grado de deterioro cognitivo y la capacidad para realizar las actividades diarias.
Las pruebas de imágenes cerebrales, como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (MRI) y la angiografía por resonancia magnética (ARM), identifican anomalías estructurales y funcionales en el cerebro.
La demencia de aparición temprana suele ser causada por la enfermedad de Alzheimer, y la demencia frontotemporal y la demencia vascular también se consideran causas.
La enfermedad de Alzheimer en las generaciones más jóvenes suele ser causada por una disminución de la función cerebral debido al uso excesivo de dispositivos digitales.
A partir de 2021, los Institutos Nacionales de Salud establecerán y operarán un Panel de Pacientes con Demencia Temprana basado en una red de 31 hospitales en todo el país para identificar la causa de la demencia temprana.
Un síntoma de la demencia temprana es una rápida disminución de la memoria y el juicio.
Las personas tienen dificultades para adquirir o recordar información nueva y es posible que no recuerden palabras con facilidad o tengan dificultades para comprender lo que se dice.
Puede experimentar cambios de personalidad, como cambios de mal humor o volverse hipersensible, y sus habilidades de percepción espacial pueden verse muy reducidas, como perder el sentido de orientación o tener dificultades para encontrar el camino.
Es esencial prestar especial atención a los hábitos alimentarios saludables, el ejercicio y el manejo del estrés para prevenir la demencia temprana.
En particular, se debe evitar el uso excesivo de dispositivos digitales como los teléfonos inteligentes, ya que pueden alterar la función cerebral y provocar demencia digital y amnesia.
Bae Hyo-jin, neurólogo y director del Centro de Cerebro y Nervios del Hospital General Ahn de Busan, dijo: “La demencia de aparición temprana ocurre en el grupo de edad económicamente activo, por lo que la vida del paciente se ve interrumpida y los dependientes enfrentan dificultades económicas. Las dificultades resultantes son una carga social y económica. «Es serio», dijo.
Continuó: «Sin embargo, la mayor parte de la investigación nacional sobre la demencia se ha centrado en la demencia senil, y no se han establecido las características epidemiológicas y demográficas básicas de la demencia de aparición temprana. Necesitamos desarrollar medidas de prevención y manejo para identificar datos clínicos y clínicos precisos. características genéticas de los pacientes hospitalizados.» «Es urgente crear una base de investigación para este fin», afirmó.
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