Estrategias de control de peso para niños durante las vacaciones de invierno
La prevalencia de obesidad en niños y adolescentes alcanza el 19%.
Detener la comida rápida 'comida del grupo rojo'
La actividad física que disfrute también es importante.
Muchos padres se preocupan por la salud de sus hijos durante las vacaciones de invierno. En particular, los niños que tienen más sobrepeso que sus compañeros están sujetos a un tratamiento intensivo. Durante las vacaciones, es fácil que los estudiantes pierdan sus hábitos de vida y realicen menos actividad física al aire libre, lo que puede aumentar su peso y provocar obesidad, lo cual es motivo de preocupación. Es difícil mejorar la obesidad por sí sola. Aprovechemos estas vacaciones para hacer dieta y ejercicio, y mejorar nuestros hábitos de vida para prevenir la obesidad en adultos y sentar las bases de una vida saludable.
La obesidad es un problema grave entre los niños y adolescentes en Corea. Según la 'Hoja informativa sobre obesidad 2023' de la Sociedad Coreana de Obesidad, la prevalencia de la obesidad entre niños y adolescentes aumentó rápidamente del 9,7% en 2012 al 19,3% en 2021, y la prevalencia de la obesidad abdominal aumentó rápidamente del 7,3% al 17,7%. . Mismo periodo. Según el sexo y la edad, un índice de masa corporal superior al percentil 95 se consideró obesidad y una circunferencia de cintura superior al percentil 90 se consideró obesidad abdominal.
La obesidad infantil y adolescente puede predisponer a las personas a enfermedades que aparecen en la edad adulta, como diabetes, hipertensión e hiperlipidemia, desde una edad temprana, y está asociada con la pubertad precoz. Debido a la sensibilidad psicológica de niños y adolescentes, puede tener un impacto significativo en la vida escolar y el rendimiento académico, por lo que es necesario controlarla. En primer lugar, si el niño es obeso es necesaria una valoración específica. Para detectar comorbilidades se realizan análisis de sangre y orina y se mide la presión arterial. Si se sospecha dificultad para respirar durante el sueño, también se realiza una prueba de función pulmonar. En casos raros, es necesaria una consulta médica para determinar si la causa de la obesidad es genética, congénita, farmacológica o endocrina. También realizamos un proceso de análisis de riesgo conductual teniendo en cuenta la ingesta alimentaria, la actividad física y el sedentarismo.
Los pilares del tratamiento de la obesidad durante este periodo son el control dietético, el ejercicio y la mejora de los hábitos de vida. Dado que este es un período de desarrollo, se requiere una estrategia de control de peso diferente en los adultos. La dieta debe proporcionar fuentes de energía adecuadas para mantener el peso corporal apropiado para la etapa de crecimiento, limitando al mismo tiempo el exceso de energía almacenada en forma de exceso de grasa. Por lo tanto, reduzca la ingesta calórica general y equilibre los nutrientes dentro del rango de 55-60% de carbohidratos, 7-20% de proteínas y 15-30% de grasas. Consuma principalmente alimentos ricos en fibra y condimente sus alimentos ligeramente.
Riesgo de exposición a enfermedades que aparecen en la edad adulta y resultados adversos en la vida escolar
Los expertos recomiendan la llamada 'dieta del semáforo'. Consuma alimentos verdes como champiñones, pepinos, tomates, brócoli y alimentos del grupo rojo como comida rápida y comida instantánea. Cocine verduras y frutas como le gustan a su hijo y anímelo a disfrutar de forma natural de alimentos que no aumenten de peso sin obligarlo a controlar su peso. La forma de comer también es importante. No se salte el desayuno, no coma después de las 7 p. m. y mantenga el horario de las comidas en al menos 20 minutos. Coma en porciones a la hora de las comidas en lugar de hacerlo todo de una vez. Las comidas y refrigerios se toman en la mesa, no frente a un televisor, teléfono inteligente o computadora. Esto es para evitar que se sienta lleno debido a la pérdida de concentración o a la falta de control de la ingesta de alimentos.
El ejercicio es esencial. El ejercicio regular puede estimular la secreción de hormonas de crecimiento y ayudarle a crecer y perder peso de forma natural. Estírate durante unos 10 minutos antes y después del ejercicio y haz ejercicios aeróbicos como caminar, andar en bicicleta y nadar, así como ejercicios de fuerza como abdominales, flexiones y bandas elásticas. En particular, se recomienda hacerlo regularmente al menos de 3 a 5 veces por semana, durante 30 a 60 minutos. Al hacer ejercicio, combinar ejercicios de intensidad moderada y alta puede ayudar a estimular el interés. También es una buena idea visitar una instalación deportiva cubierta con amigos y familiares para jugar al tenis de mesa o al bádminton, o fomentar la competición mediante deportes que impliquen todo el cuerpo.
Sin embargo, ajuste la intensidad del ejercicio para que la carga de peso no ejerza demasiada presión sobre las articulaciones. Aumentar la cantidad de actividad física en su vida diaria es un consejo importante para controlar el peso. Reduzca el tiempo que ve la televisión y el uso de Internet y cree un entorno en el que pueda disfrutar de actividades con su familia, como ir de compras o limpiar su habitación. Los niños están más interesados en la actividad física en la que participa su familia que cuando el niño está solo.
Cuidemos su salud juntos en familia
Durante este tiempo, es bueno mejorar tus hábitos de vida y sentar las bases para mantener una vida saludable a largo plazo. Mantenga un estilo de vida regular de acostarse temprano y levantarse temprano, y haga que pesarse sea parte de su rutina diaria. En lugar de limitar tu tiempo a menos de 2 horas al día viendo vídeos o jugando, reserva una hora para jugar con amigos. Al llevar un diario de alimentos y ejercicios en familia, pueden usarlo como una oportunidad para reflexionar sobre su día y sentir una sensación de logro. Para una secreción hormonal equilibrada, acuéstese a las 10 p.m. Los padres pueden ayudar a sus hijos a dormir mejor leyéndoles antes de acostarse y dándoles un masaje para relajar el cuerpo y la mente.
Por encima de todo, el papel de los padres y la familia es crucial para lograr un control de peso exitoso. Los padres insisten en que los niños controlen su peso, pero los regañan para que disfruten de refrigerios nocturnos o aumenten la actividad física, mientras que los miembros de la familia muestran signos de atracones, que pueden resultar hostiles para el niño. Sólo si la familia trabaja unida para cuidar la salud, será beneficioso. Si no hay mejoría después de estos esfuerzos o si hay complicaciones graves, consultamos con un especialista y obtenemos la terapia farmacológica adecuada para ayudarles a vivir una infancia y una edad adulta saludables.
Sunyeong Kim ([email protected])